La cantidad de datos que cruzan las redes actuales está creciendo de manera exponencial, lo cual está cambiando el panorama de las redes. Los CIO y los responsables de TI deben centrarse en la gestión de riesgos y en proteger los datos almacenados en las instalaciones, así como los distribuidos por la red. Sin embargo, estas protecciones suelen estar fragmentadas, lo que conlleva complejidad y riesgo para la empresa.
Para combatir esta situación, las empresas están aprovechando la TI híbrida, el Internet de las cosas (IoT) distribuido y los dispositivos endpoint, así como el rendimiento 5G, para crear arquitecturas escalables que interconecten todos los perímetros, incluidas las oficinas domésticas, las delegaciones, los campus, los centros de datos y los entornos multi-cloud en una red unificada. Un enfoque híbrido es fundamental, ya que, si bien la adopción de la nube está transformando las redes, los centros de datos on-premise siguen siendo esenciales para las aplicaciones, los datos y las cargas de trabajo que no se pueden trasladar a la nube, pero que siguen siendo necesarios. Y todos estos sistemas deben funcionar como una única red unificada.