La inteligencia artificial (IA) y el machine learning (ML) se cuentan entre las tecnologías más transformadoras de todas las generaciones, lo que ayuda a explicar por qué tantos dirigentes empresariales y responsables técnicos planean incorporarlas. Distintas organizaciones de todo el mundo están invirtiendo en IA y ML por distintos motivos. En particular, estimulan una innovación rápida. Asimismo, permiten generar ventaja competitiva al añadir inteligencia a los procesos existentes, automatizar aquellas tareas manuales que consumen mucho tiempo y acelerar la creación de nuevos productos y servicios.
Aunque hay diferencias en las estimaciones específicas sobre el crecimiento de la IA y el ML, hay un acuerdo unánime en lo relativo al impacto de estas tecnologías en la economía mundial. Gartner prevé que el tamaño del mercado de la IA y el ML alcanzará los 134 800 millones de USD de aquí a 2025, superando de largo el crecimiento del mercado mundial de software. Del mismo modo, IDC pronostica que las inversiones en IA y ML pasarán de 85 300 millones de USD en 2021 a 204 000 millones en 2025, lo que se traduce en una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 24,5 % para el período 2021-2025. Los efectos que provocarán estas cifras son (potencialmente) asombrosos, tanto para las organizaciones que realizan estas inversiones como para las que no.